Dióxido de carbono – preguntas frecuentes
CO2 de las botellas de gas
¿De dónde viene el CO2 embotellado?
El dióxido de carbono no es producido expresamente para ser embotellado, es más bien un subproducto recuperado de otros procesos industriales. Una fuente importante es la producción de hidrógeno (de metano u otros hidrocarburos). Fábricas de cerveza y productores de otras bebidas alcohólicas suponen otra prominente fuente – este dióxido de carbono se produce durante la fermentación biológica. A continuación el CO2 obtenido se purifica, se comprime y se envasa en botellas o cilindros.
¿Es el CO2 seguro para mí y para el medio ambiente?
El principal uso de dióxido de carbono de botellas presurizadas es en la producción y distribución de bebidas carbonatadas. Es seguro y no contiene subproductos tóxicos.
La cantidad de dióxido de carbono liberada está entre los 200 y 500 gramos, dependiendo de la especie de mosquito a capturar y de la cantidad de los mismos. En comparación, un ser humano adulto exhala unos 1000 gramos de dióxido de carbono cada día; un automóvil de gama media produce alrededor de 150 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
¿Cómo almacenar los cilindros de dióxido de carbono?
Los cilindros de dióxido de carbono se deben almacenar fuera de la exposición directa al sol y de otras fuentes de calor. El gas es más pesado que el aire; en caso de fuga el CO2 se puede acumular en áreas cerradas, especialmente bajo el nivel del suelo, si el sitio de almacenamiento no está adecuadamente ventilado.